<p>Su padre fue tramoyista en el desaparecido teatro Garnica de Bucaramanga. El hecho solo le fue reledao cuando fue incorporado al grupo de estudiantes del colegio Bolívar que iba a montar la obra "Para la muestra un botón". Entonces era un estudiante de quinto de primaria que terminó recibiendo el papel de cura como castigo por alguna pilatuna infantil. De esta manera, el maestro Ómar Álvarez Vera tuvo la primera experiencia en las tablas. Aquí la historia de uno de los más connotados directores de teatro de Santander.</p>